Hace millones de años, el mundo se veía diferente. Muchos de los territorios que hoy pensamos como bloques inalterables estaban unidos en un supercontinente llamado Pangea. Pero las placas tectónicas empezaron a moverse y el diseño del mundo volvió a cambiar.
Estamos en un planeta dinámico. Los continentes se separan, derivan, colisionan, forman montañas. A la escritura, esa tecnología maravillosa que tanto amamos, también le gusta juntar lo que está separado para armar otros dibujos; mapas nuevos que nos permitan reconocernos en un paisaje en constante transformación.
Ciclos de convergencia y colisión separan y juntan las cosas de manera política. Producciones que desde un horizonte binario pueden leerse como antagónicas, combinadas bajo una perspectiva integradora y amorosa, ya están creando las nuevas formas.
Los textos que componen esta selección forman parte de exploraciones realizadas en El Golpe de Horno durante el último año. La idea de este libro surge de las ganas de compartir algunas de las búsquedas que conviven en nuestro espacio, que cada año vuelve a preguntarse cómo cuidar y estimular la libertad creativa, ese supercontinente que exploramos juntxs mientras vamos hacia la voz que tiene la medida exacta de lo que queremos decir.
